jueves, 5 de diciembre de 2013

Niños activos




Ante niños muy activos…

¿Qué suelen pensar algunos adultos?
Este niño es un incordio. No para. No escucha. No obedece. No se le puede llevar a ningún sitio, lo toquetea todo. Es un maleducado, interrumpe continuamente las conversaciones. Está en las nubes. Es un vago, no termina las tareas. Me saca de mis casillas. No sé qué voy a hacer con él…
¿Qué suelen pensar algunos médicos?
Es hiperactivo, hay que medicarle…

¿Qué piensa el niño?
Soy tonto, todo lo hago mal. Me siento frustrado. No entiendo esa explicación, yo aprendo de otra manera. Soy distinto. Necesito mover mi cuerpo. Estoy confuso. Me siento inseguro. Todo me sorprende. ¡El mundo es una maravilla! está lleno de estímulos para mí. ¿Por qué se enfadan conmigo? Me gusta observar…

¿Qué piensan algunos terapeutas?
Es muy creativo, tiene una gran vitalidad, espontaneidad, es incansable y capaz de enfrentarse a los peligros.
Podemos ayudarle para que estas maravillosas cualidades se adapten a la sociedad que impone normas iguales para personas diferentes…
¿Qué piensa su cráneo?
Sufrí mucho en mi parto, me siento apretado e incómodo. Mi occipital está compactado, hago ruido y causo síntomas, ¿Hay alguien ahí que me escuche?…

¿Cómo puede ayudar la terapia craneosacral?
La terapia craneosacral ayuda a descompactar y liberar la base craneal. Trabaja sobre los traumatismos craneoencefálicos que hayan podido ocurrir. Potencia los recursos para el buen desarrollo de niños prematuros. Trabaja sobre el cortex prefrontal, zona del cerebro encargada de la atención, comportamiento y juicio.
¿Cómo pueden ayudar las constelaciones familiares?
En constelaciones familiares no ponemos la atención en el niño sino en la parte del sistema familiar donde el niño pone toda su atención.
Guiados por el síntoma encontramos la información que el sistema nos quiere mostrar.





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