sábado, 12 de abril de 2014

Fibromiálgia





Nos agrada especialmente hablar sobre la fibromiálgia, ya que colaboramos desde hace años con Afibrom (Asociación de fibromiálgia de la comunidad de Madrid). Esperamos que nuestra experiencia pueda ayudar a las personas que la padecen.
La fibromiálgia se define principalmente como fatiga y dolor generalizado y crónico a nivel musculoesquelético. Pero no es sólo eso, ya que le acompañan otros  múltiples síntomas.



Síntomas

-Síndrome del intestino irritable.
-Alteraciones del sueño.
-Rigidez a anquilosamiento después de un periodo de reposo o de una posición fija.
-Parestesias (hormigueo o entumecimiento).
-Dolor de cabeza.
-Cistitis de repetición.
-En mujeres, reglas dolorosas, dolor vulvar o vaginal, especialmente durante el coito.
-Alteraciones en la articulación temporomandibular.
-Fatiga crónica.
-Intolerancias químicas.
-Hipersensibilidad sensorial, a la luz, a los ruidos, a los olores y al tacto (ropa sobre la piel, etc..)
-Pérdida de memoria, niebla mental, dificultad para la concentración.
-Depresión.
-Desequilibrio.
-Síndrome de piernas inquietas.
-Confusión visual al seguir objetos con la vista (conducir, leer un libro...)
-Ansiedad.
-Alergias o rinitis.
-Alteración en la regulación de la temperatura corporal (mucho frío o mucho calor)
-Problemas en la piel como hinchazón, sequedad, manchas, picor...
-Sequedad de las mucosas: ojos, boca, vagina (en mujeres).
- Trastornos del sistema digestivo: dificultad al tragar, gastritis, disminución del metabolismo hepático.
- Costocondrálgia (dolor en la unión de la costilla con el cartílago costal)

No todas las personas tienen todos los síntomas, y a veces unos síntomas aparecen y otros se mitigas. En general suelen agravarse cuando se viven situaciones de estrés, cuando hace mucho frío o cuando hay cambios de la presión atmosférica (con el tiempo lluvioso por ejemplo).

Origen

No se sabe aún el origen por lo que no hay una prueba diagnóstica ni tratamiento claro. Hasta ahora se han barajado varias hipótesis de su posible causa: falta de hormona del crecimiento, actividad del virus Sterr Barr, alteración del sistema nervioso, origen genético, etc...
Recientemente se ha demostrado, tras un estudio en pies y manos, que existen un número más elevado de lo normal de unas fibras nerviosas llamadas derivaciones arteriola-vénula que hasta ahora se creía que intervenían sólo en el flujo sanguíneo, regulando la temperatura corporal. Ahora se sabe que también intervienen en la percepción del tacto, pudiendo sentir así más el dolor. Además la mala regulación del flujo sanguíneo a los músculos puede ser la causa de dolor y fatiga. A pesar de este descubrimiento no es seguro que esta sea la causa o una consecuencia de otro posible origen.
En lo que empiezan a estar de acuerdo cada vez más estudios es que los síntomas son consecuencia de una alteración del sistema nervioso central, incluso algunos estudios son más concretos y hablan de alteraciones en el hipocampo. Lo que se desconoce es porqué se producen estas alteraciones. En muchas ocasiones se desarrolla tras un trauma físico o una vivencia emocional que se viven como gran peligro para la supervivencia. Pero no en todos los casos la persona recuerda haber pasado por una experiencia de este tipo.

Diagnóstico

El diagnóstico se hace por descarte de otras posibles patologías con las que a veces se puede confundir como: artritis reumatoide, lupus eritomatoso, espondilitis anquilosante, celiaquía, síndrome de intolerancia química, fatiga crónica, alteraciones en las glándulas tiroides, alteraciones en el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, etapa temprana de esclerosis múltiple.
Descartando estas patologías y comprobando que hay más sensibilidad al dolor en algunos puntos específicos y zonas del cuerpo, el diagnóstico es muy posible que sea fibromiálgia.

Tratamiento

El tratamiento hasta ahora se basa en antiinflamatorios, antidepresivos y fármacos para dormir y reducir el dolor prescritos por el reumatólogo.
Pero lo cierto es que en la mayoría de los casos estos fármacos no son muy efectivos, disminuyen el dolor parcialmente y cada vez es necesario aumentar la dosis para que sigan teniendo efecto. Por otra parte el consumo de mucha medicación produce un aumento de la toxicidad hepática, aumentan la niebla mental, la desorientación, y por ello en algunos casos también la angustia de sentirse incapaces de realizar las tareas habituales. Con esto no queremos aconsejar dejar la medicación sin prescripción médica, sino buscar otros métodos que ayuden con los síntomas y que de esta forma pueda reducirse la ingestión de fármacos.
Es posible que esté cerca el descubrimiento de su causa y un tratamiento eficaz, pero hasta entonces ¿Qué puedes hacer por ti?
Nuestra respuesta después de años de experiencia personal y profesional es que puedes hacer mucho por ti, hay otras alternativas que funcionan, que te ayudarán a mejorar los síntomas y tu calidad de vida, a reducir o eliminar la medicación, y a proyectarte de nuevo en un futuro más optimista.
De estas alternativas hablaremos más detalladamente en otro post, de sus efectos y ventajas.
El tratamiento indispensable para minimizar los síntomas se compone de:
- Terapia corporal (cráneosacral, masaje, shiatsu, drenaje linfático, reiki…)
- Ejercicio suave y adecuado a tu capacidad y gustos (Tao yin, chi kung, tai chi, pasear o bailar)
- Alimentación: siguiendo una dieta lo más personalizada posible, que sea antiinflamatoria y alcalina.
- Seguimiento psicológico (si es necesario)
- Técnicas de relajación o meditación.

Si tienes alguna sugerencia, duda, inquietud o quieres saber más sobre el tema que hemos tratado aquí o sobre otros temas que sean de tu interés, por favor, no dudes en contárnosla y te ayudaremos con muchísimo gusto.




sábado, 29 de marzo de 2014

La madre herida

Hoy queremos compartir un post que leímos recientemente y nos pareció muy interesante, está en inglés y es bastante extenso por lo que hemos hecho un extracto del mismo, para los que queráis leer el post completo, el enlace es el siguiente: http://womboflight.com/2014/01/18/why-its-crucial-for-women-to-heal-the-mother-wound/

¿Qué es exactamente la madre  herida?
 La madre herida es el dolor de la  mujer, que se transmite a través de  generaciones de mujeres en las culturas  patriarcales.
 Conlleva el dolor de: 
  •  La comparación: no se siente lo  suficientemente buena.
  •  La vergüenza: sensación de que hay  algo malo en ella.
  • Atenuación: sentir que debe seguir siendo pequeña para ser amada.
  • Persistente sentimiento de culpa por querer más de lo que tiene.

Puede manifestarse como:
  • No ser auto-completa, por no querer dañar a otros.
  • Tener una alta tolerancia al mal trato de los demás hacia ella.
  • Son cuidadoras emocionales.
  • Sentimiento competitivo con otras mujeres.
  • El auto-sabotaje.
  • Ser demasiado rígida y dominante.
Si una hija internaliza las creencias inconscientes de su madre y crea sus propias limitaciones (que es una forma sutil de "No soy lo suficientemente buena"), entonces tiene la aprobación de su madre, pero de alguna manera se ha traicionado a sí misma y a su potencial.
Sin embargo, si no lo hace, sino que afirma su propio poder y potencial, siente que su madre (inconscientemente) puede ver esto como un rechazo personal.
La hija no quiere correr el riesgo de perder el amor y la aprobación de su madre, por lo que la internalización de estas creencias inconscientes limitantes es una forma de lealtad y supervivencia emocional para la hija.
La mujer puede sentir como peligroso hacer realidad todo su potencial, ya que puede significar arriesgar algún tipo de rechazo por parte de su madre.
ID-10046796 copiaLa verdad es que ningún niño puede salvar a su madre
Cualquier sacrificio que una hija haga nunca será suficiente para compensar el alto precio que su madre haya tenido que pagar o por las pérdidas que ha acumulado a lo largo de los años, simplemente por el hecho de ser mujer y madre en esta cultura.
Y, sin embargo, esto es lo que hacen muchas mujeres para sus madres desde muy temprano en la infancia: que inconscientemente toman la decisión de no abandonar o traicionar a su madre por tener "demasiado éxito," ser "muy inteligente" o "demasiado aventurera." Esta decisión es por amor, lealtad y por una verdadera necesidad de aprobación y apoyo emocional de la madre.
Muchas de nosotras confundimos ser leal a nuestras madres con ser leal a sus heridas, y por lo tanto, cómplices de nuestra propia opresión. 
Para las hijas que crecen en una cultura patriarcal, hay un sentimiento de tener que elegir entre desarrollar sus competencias y ser amada. La mayoría opta por ser amadas, así que las mujeres se quedan pequeñas e incompletas inconscientemente y la madre herida pasa a la siguiente generación.
Mensajes no verbales de nuestra sociedad de las madres:
• Si la maternidad es difícil es por tu propia culpa.
• ¡Qué vergüenza si no eres sobrehumana!
• Hay "madres naturales" para quien la maternidad es fácil. Si tu no es una de ellas, algo va muy mal en ti.
• Se supone que tienes que ser capaz de manejar todo con facilidad: tener niños bien educados, ser atractiva sexualmente, tener una carrera exitosa, y un matrimonio sólido.
Las madres pueden proyectar inconscientemente una profunda rabia hacia sus hijos/as de una manera sutil. Sin embargo, la rabia no es realmente hacia los niños/as. La furia es hacia la sociedad patriarcal que obliga a las mujeres a sacrificarse y a agotarse.
ID-100181914 copiaPor supuesto, la mayoría de las madres desean lo mejor para sus hijas, sin embargo, si la madre no ha tratado con su propio dolor o no ha llegado a un acuerdo interno con los sacrificios que ha tenido que hacer, entonces el apoyo a su hija puede mezclarse con mensajes que sutilmente inculcan vergüenza, obligación o culpa.
Las madres liberan a sus hijas cuando conscientemente procesan su propio dolor y pasan el duelo por sus propias pérdidas. De esta manera, las hijas son libres para alcanzar sus sueños sin culpa, vergüenza o sentido de la obligación.
Las madres necesitan mucha fuerza e integridad para hacer esto y necesitan apoyo en este proceso.

¿Cuál es el costo de no  curar la madre herida?
El costo de no curación de la madre herida es vivir la vida de forma indefinida con:
            • Una sensación vaga y persistente que "Hay algo malo en mí".
            •Nunca actualizar tu potencial por miedo al fracaso o la desaprobación.
            • Tener límites débiles y un sentido poco claro de lo que eres.
            • No sentirte digna o capaz de crear lo que realmente deseas.            
            •No sentirte lo suficientemente segura como para ocupar tu   espacio y expresar tu verdad.
            • Organizar tu vida en torno a "no hacer aguas"
            • Auto-sabotaje cuando te acercas a un avance.
            • Esperar Inconscientemente permiso o aprobación de la madre antes de reclamar tu propia vida.
Seamos realistas: Nuestro primer encuentro con la Diosa estaba con nuestras madres. Hasta que no tengamos el coraje de romper el tabú y enfrentar el dolor que hemos experimentado en relación con nuestras madres, la divinidad femenina es otra forma de un cuento de hadas, una fantasía de rescate por parte de una madre que no está llegando. Esto nos mantiene en la inmadurez espiritual. Tenemos que separar la madre humana del arquetipo con el fin de ser verdaderos portadores de esta energía.
La plena emancipación exige analizar la relación con nuestras madres y tener el coraje de separar nuestras propias creencias, valores y pensamientos de los suyos. Requiere sentir y procesar el dolor que aparece al presenciar el dolor que nuestras madres padecieron. Esto es tan difícil..., pero es el comienzo de la verdadera libertad. Una vez que sentimos el dolor, este puede ser transformado en amor y dejará de crear obstáculos en nuestras vidas.
La madre herida no es en última instancia algo relacionado con tu madre. Se trata de abrazarte a ti y a tus regalos sin vergüenza.
ID-10012661 copiaBeneficios de la curación la madre herida:
  • Ser más fluida y experta en el manejo de tus emociones. Viendo en ellas una fuente de sabiduría y de información.
  • Tener límites saludables que apoyen la realización de tu mejor y más elevado ser.
  • Desarrollar una sólida "madre interna" que proporciona amor incondicional, apoyo y consuelo a sus jóvenes partes internas.
  • Conocerte a ti misma como competente. Sensación de que todo es posible, abierta a los milagros y a todas las cosas buenas.
  • Estar en constante contacto con tu bondad interior y tu capacidad para ponerla en todo lo que hagas.
  • Profunda compasión por ti misma y por otras personas.
  • No tomarte demasiado en serio. Ya no necesitas validación externa para sentirte bien. No necesitas demostrar tus habilidades a otros.
  • Confianza en la vida para lograr lo que necesites.
  • Sentirte segura en tu propia piel y la libertad de ser tu misma.
  • Y mucho más...
Podemos emerger con confianza en nuestras propias vidas, con la energía y la vitalidad para crear lo que deseamos sin vergüenza ni culpa, pero con la pasión, la energía, la alegría, la confianza y el amor.
Si tienes alguna sugerencia, duda, inquietud o quieres saber más sobre el tema que hemos tratado aquí o sobre otros temas que sean de tu interés, por favor, no dudes en contárnosla y te ayudaremos con muchísimo gusto.

domingo, 23 de marzo de 2014

¿Quién ayuda al ayudador?

Como dice el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger, “ayudar es un arte y como todo arte, es necesario conocerlo, se puede aprender y practicar”.
Todos los seres humanos necesitamos y dependemos de la ayuda de otro. Como también necesitamos ayudar.
Sólo así nos podemos desarrollar, intercambiando la ayuda. Aquel que no necesita ser ayudado, tampoco necesita ayudar.
El acto de ayudar no solamente sirve al otro sino también a nosotros mismos.
En ocasiones el acto de ayudar se convierte en profesión y puede ser muy útil si el ayudador está realmente preparado.
“Ayudar es un arte”
Bert Hellinger, en su libro Los órdenes de la ayuda, habla de cinco órdenes principales en la ayuda. Se refiere al dar y al tomar entre personas, una que solicita ayuda y otra que la ofrece.
1.     Primer orden de ayuda
Sólo podemos dar aquello que tenemos y sólo podemos esperar y tomar aquello que realmente necesitamos. No puedo ayudar en algo en lo que no soy competente.
Por otro lado, tampoco puedo esperar del otro aquello que no tiene, es decir, sé que el ayudador tiene limitaciones.
De nada sirve dar lo que el otro no necesita, ni tomar lo que no necesitamos.
Como tampoco esperar de otros que nos den aquello que no nos pueden dar, porque no lo tienen.
Así pues dar y recibir o tomar tiene sus límites.
2.     Segundo orden de ayuda
Solo se puede ayudar hasta donde las circunstancias lo permitan. Sólo cambiará aquello que el cliente puede y necesita cambiar.
Debemos tener en cuenta a la persona a la que vamos a ayudar y a todas las circunstancias que lo rodean, a los eventos externos (por ejemplo: enfermedades hereditarias) e internos (por ejemplo: implicaciones o mandatos familiares) que no pueden ser cambiados en ese momento.
En ocasiones la relación de ayuda se establece en torno a la necesidad del ayudador de cambiar el destino de su cliente, sin tener en cuenta la necesidad real del cliente, que depende muchas veces de limitaciones circunstanciales que debe tenerse en cuenta para que sea posible la verdadera ayuda.
3.     Tercer orden de ayuda
La relación de ayuda tiene que ser entre iguales. Cuando estemos trabajando con personas adultas, la posición de ayuda útil es aquella en la que nos aproximamos al otro como lo que es, un adulto.
Es decir, el ayudador no debe situarse en el lugar del padre o de la madre del cliente, de la misma manera, el que pide la ayuda no debe buscar en el ayudador a un progenitor o a un hijo.
El terapeuta, el ayudador, debe mantener el límite de quién es cada cual y siempre trabajar de adulto a adulto para que la relación sea igualitaria y podamos empoderar al otro con sus propios recursos.
Totalmente diferente sería el caso de trabajar con niños. Si el paciente es un niño es importante que los terapeutas no se posicionen en el lugar de los padres.
Siempre han de acompañar al niño, sabiendo que los padres están y que son incluidos.
4.     Cuarto orden de ayuda
El ayudador no solamente ve al otro como un individuo aislado sino que tiene en cuenta a todo su sistema familiar y social, es decir, a todo lo que influencia a esa persona, con lo cual el ayudador lo ve como algo más que un solo individuo, tiene una visión ampliada de él.
La aproximación al paciente ha de ser sistémica y menos enfocada a lo personal. No construimos una relación personal con él.
5.     Quinto orden de ayuda
Este orden habla de integrar, de tener una mirada integradora, unificadora, de estar al servicio de la reconciliación de aquello que fue separado o apartado del cliente.
El que pide la ayuda es ayudado en su globalidad, con todo, tanto lo que se pueda considerar bueno como lo malo. El que verdaderamente ayuda, no juzga.
El equilibrio
El ayudador tiene una tendencia a pensar que no necesita ayuda, que no necesita nada del otro, pero esto no es cierto.
Cuando ocurre esto y el ayudador no buscar ayuda para tratar sus propios conflictos emocionales, entonces su ayuda no es eficaz.
El ayudador debe hacer un trabajo personal continuo, de nada le sirve una sólida formación académica si no va acompañada de un trabajo personal concienzudo y continuo.
Y ese trabajo personal empieza cuando el ayudador se da cuenta de que, para mantener el equilibrio, necesita también de la ayuda de los demás.
Pensemos que la ayuda permite que nos podamos sentir felices al dar y recibir de forma equilibrada.
Absoluto desinterés
Es entonces, en ese momento en que el ayudador es consciente de que también necesita ser ayudado, cuando puede de verdad ayudar a los demás con un desinterés absoluto y una entrega total, sin esperar nada a cambio, sin esperar el agradecimiento o el reconocimiento.
Es una ayuda totalmente desinteresada, fruto de la unión de la formación constante, la propia sabiduría interna y el amor incondicional. Es esta mezcla la que va a servir de verdad en el trabajo de ayuda.
Acorde con esto, vamos a comenzar una campaña en la red social Pinterest en la que pondremos una vez a la semana, concretamente los lunes, una frase que pueda servir de ayuda al ayudador.  
Podeis encontrarnos en pinterest pinchando aquí. 
Y concretamente puedes pinchar en el tablero de ayuda al ayudador 
 Hoy nos adelantamos a la de este lunes:


Haremos esto durante un período de 15 semanas y después las pondremos de nuevo todas juntas aquí en nuestro y vuestro Blog.
Esperamos que os sirvan de ayuda.

Si tienes alguna sugerencia, duda, inquietud o quieres saber más sobre el tema que hemos tratado aquí o sobre otros temas que sean de tu interés, por favor, no dudes en contárnosla y te ayudaremos con muchísimo gusto.


sábado, 15 de marzo de 2014

LOS RECIÉN NACIDOS Y BEBÉS Y LA TERAPIA CRÁNEOSACRAL


      En nuestro último post, Los trastornos infantiles y la Terapia Cráneosacral, os contábamos que la Terapia Cráneosacral es una técnica manual muy sutil, muy suave, pero de gran profundidad y efectividad.
Y que el principal objetivo de esta es localizar los desequilibrios del sistema cráneosacral en todo el cuerpo y ayudar a llevarlos de nuevo a la normalidad.
Como avanzamos en el post anterior, hoy profundizaremos sobre los efectos y beneficios de la Terapia Cráneosacral en los recién nacidos y bebés.


La Terapia Cráneosacral está especialmente indicada para ayudarles en los siguientes casos, más o menos comunes:
· Niños nacidos con parto difícil o mediante cesárea.
· Asimetrías craneales (plagiocefalia) y posturales.
· Niños con inquietud y/o llanto nocturno.
· Problemas de vista y oído.
· Pérdida del apetito.
· Problemas de dentición.
· Estreñimiento y/o problemas gástricos.
· Escoliosis, cifosis.
· Problemas de tipo respiratorio y/o digestivo.
· Problemas ortopédicos
· Estrabismo
Además de los casos que acabamos de citar y que se dan con relativa frecuencia, esta terapia es de gran ayuda en los desordenes neurológicos, problemas de integración sensorial, convulsiones, retraso en el desarrollo y otros. Estos casos son menos frecuentes y merecen un artículo exclusivo para hablar de ellos y de cómo puede ayudar la terapia cráneosacral.
Un juego de niños
Con los bebés y los niños pequeños la Terapia Cráneosacral funciona con especial eficacia, ya que siempre se aplica desde el más profundo respeto, apoyo y escucha.
Una sesión de Terapia Cráneosacral con un bebé o  un niño pequeño se plantea como un juego, de forma que la experiencia le resulte agradable.
Los niños poseen una gran sabiduría interior y, a menudo, saben lo que necesitan. Por eso, buscamos su colaboración, su aceptación y su permiso, nos ponemos a su servicio de forma que el trabajo pueda realizarse de la forma más adecuada y profunda posible.
El parto y sus consecuencias
            Por desgracia, España es el segundo país de Europa en partos instrumentales sólo superado por  Irlanda, según el Informe Europeo sobre Salud Perinatal, euro-peristat 2010.
Los partos que se producen con ayuda de agentes externos, como la anestesia epidural, la oxitocina, la utilización de ventosas o fórceps, o la intervención mediante cesárea, pueden hacer que para el neonato el parto sea una experiencia más difícil y complicada, incluso traumática, que la de un parto totalmente natural.
Las consecuencias para el recién nacido que experimenta este tipo de partos con ayudas externas es que se crean tensiones en sus membranas durales o cabalgamientos de sus delicados huesos del cráneo, lo que puede manifestarse en diferentes síntomas.
También los partos más naturales, cuando la presentación del bebé no es la adecuada, pueden ser traumáticos para el recién nacido, por ejemplo cuando se presenta de nalgas, de frente, de cara, y otras. O cuando el cordón umbilical rodea su cuello.
Incluso en un parto aparentemente normal, en ocasiones la presión de la cabeza del niño sobre la base pélvica durante las contracciones suele crear compresiones en la base del cráneo, las cuales a su vez afectan al sacro.
El trauma
El trauma vivido durante el proceso del parto tiende a resolverse de manera natural en los días o semanas posteriores. Sin embargo, en muchas ocasiones no ocurre así.
De este modo, el trauma contenido en el cuerpo del recién nacido o del bebé puede producir un amplio abanico de síntomas, tales como inquietud e intranquilidad, problemas de succión, cólicos, llanto nocturno, problemas de dentición, problemas en el desarrollo e incluso lesiones en el cerebro.
Estos patrones traumáticos a menudo permanecen durante toda la infancia y la vida adulta, produciendo una amplia gama de disfunciones como depresión, migraña, sinusitis, dolor de columna, cansancio crónico, dolores menstruales, problemas intestinales, y un largo etcétera, y contribuyendo al debilitamiento del estado general de salud tanto física como psíquica.
De hecho en la consulta con adultos ocurre frecuentemente que el cuerpo necesita revivir la experiencia del parto para poder mejorar estos síntomas crónicos mantenidos en el tiempo desde la infancia.

No nos olvidamos de la mamá
         Desde luego que no. Es obvio que el parto es cosa de dos y es fundamental cómo lo vive la mamá.
            El recién nacido o el bebé y su mamá son considerados como uno en la terapia craneosacral, y no solo se tiene en cuenta el proceso del nacimiento, sino también la concepción y la etapa de gestación.

Ni del papá
         Tampoco. Si bien es cierto que el proceso de gestación y del parto incumbe de manera física a la madre y al recién nacido, el papel del padre es muy importante emocionalmente.
            De lo fundamental del padre en la concepción no hay duda, pero ¿y durante la gestación y el parto?
            A partir de ahí el grado de implicación por parte del padre es muy variable y depende en gran medida del entorno social, cultural y de los nuevos modelos de familia.
            Sea como sea, nosotras, como terapeutas, tenemos siempre en nuestra mente y nuestro corazón al padre y a la madre del recién nacido, así podemos ver al bebé como un individuo completo.
La prevención
Sería totalmente recomendable que hiciéramos un reconocimiento de desequilibrios cráneosacrales en los neonatos a las pocas horas del nacimiento. Y en los bebés tal y como hacemos con las visitas periódicas y reguladas a nuestro pediatra.
Este reconocimiento, llamémosle, “preventivo” podría ser muy útil en la detección y prevención de problemas que se manifestarían más tarde a lo largo de vida.
En España ya hay algunos hospitales privados y públicos que lo recomiendan, pero aún queda un camino largo por recorrer.
Para concluir, os recordaremos que la Terapia Cráneosacral es tan suave que está indicada para recién nacidos y bebés no sólo a modo de prevención, sino como terapia integral, ya que el tratamiento puede ayudar en casi cualquier afección, aumentando la vitalidad y permitiéndole al cuerpo utilizar sus propios procesos de autocuración.

Si tienes alguna sugerencia, duda, inquietud o quieres saber más sobre el tema que hemos tratado aquí o sobre otros temas que sean de tu interés, por favor, no dudes en contárnosla y te ayudaremos con muchísimo gusto.

domingo, 9 de marzo de 2014

LOS TRASTORNOS INFANTILES Y LA TERAPIA CRÁNEOSACRAL

La terapia cráneosacral es una técnica manual muy sutil, muy suave, pero de gran profundidad y efectividad.
El objetivo es localizar los desequilibrios del sistema cráneosacral en todo el cuerpo y ayudar a llevarlos de nuevo a la normalidad.
Esto se logra trabajando sutilmente sobre los tejidos conectivos que envuelven nuestros órganos y que conectan todas las partes del cuerpo, es decir, sobre las fascias, sobre las membranas durales que recubren el cráneo, el encéfalo y todo el sistema nervioso.
Las fascias

          Las fascias son el tejido corporal más extenso, actúan como capas protectoras de todos los órganos, para que lo entendamos,como una media que envuelve cada uno de los órganos, músculos, nervios… de nuestro cuerpo, y todas las fascias están conectadas de la cabeza a los pies.
Son tejidos que mantienen unidos la piel, los músculos, los huesos, los órganos y sistemas. El tejido fascial es donde incide principalmente nuestro tratamiento.
El terapeuta cráneosacral realiza una escucha y localiza la restricción primaria y después emplea su tacto únicamente para apoyar los mecanismos de autocuración del propio cuerpo y estimular la acción.
Así se trabaja la causa donde se halla la restricción o la lesión, aunque esté lejos anatómicamente del síntoma, y después ya se puede trabajar con el síntoma.
La habilidad del terapeuta con los niños
El terapeuta desarrolla la habilidad de sentir el estado del tejido fascial, es capaz de localizar sus restricciones y se ayuda del ritmo cráneosacral para la evaluación y el tratamiento.
Cada sesión se va construyendo sobre la anterior, hasta llegar, a través de la relajación de las estructuras lesionadas o contraídas, a capas físicas más profundas.
Los efectos y los beneficios de la terapia cráneosacral llegan tanto a nivel físico como emocional y psicológico.
En bebés y niños el trabajo del terapeuta es especialmente sutil y delicado. Para llevar a cabo la terapia de una forma totalmente satisfactoria, se tiene en cuenta no sólo al niño sino también a su familia y al entorno social en el que haya nacido y desarrollado.
El niño en la etapa escolar
Hoy nos vamos a centrar en el niño en la etapa escolar, a partir de los tres/cuatro años, la etapa del aprendizaje o de la lecto-escritura.
Cuando el niño comienza la etapa escolar, en muchos casos, empiezan a manifestarse una serie de dificultades específicas de este momento, algunos trastornos específicos del aprendizaje.
Hablamos, por ejemplo, de la lateralidad cruzada, el déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH), la dislexia, disgrafía, discálculo, trastornos del lenguaje o de la pronunciación, etc. Todos ellos constituyen una serie de factores que dificultan y ralentizan el aprendizaje del niño.
A veces se trata también de trastornos de conducta que afloran cuando empiezan las relaciones sociales con otros niños, baja autoestima, depresión infantil, dificultad en el sueño, ansiedad, autismo, etc.
En la mayoría de los casos, no siempre, son los educadores los que suelen darse cuenta de que el niño tiene alguna dificultad para llevar a cabo correctamente el aprendizaje y ponen en alerta a los padres.
Otras veces, son los padres los que notan esas dificultades en el correcto desempeño de las tareas diarias de sus hijos.
Trabajo conjunto
Sea cual sea la forma de descubrirlo, es en este momento cuando comienza el trabajo conjunto de padres, profesores, niños y terapeutas.
Otras veces la problemática es más de índole física, como la dentición, la vista (estrabismo, ojo vago, etc.) o el oído, asimetrías posturales, asimetrías pélvicas o escoliosis, entre otras.
Todas estas problemáticas infantiles, trastornos o disfunciones que acabamos de citar se mejoran o corrigen con la terapia cráneosacral. Se trata de un tipo de terapia completamente compatible con la de otros profesionales como psicólogos, logopedas, pedagogos o profesionales sanitarios.
La respuesta positiva de los niños
Es una técnica muy recomendable y adecuada para el tratamiento de niños y niñas desde el nacimiento, debido a la suavidad de sus manipulaciones y a sus características de estimulación de los propios recursos de salud del organismo.
Una técnica ante la que los niños responden y reaccionan especialmente de forma positiva y que resulta altamente eficaz en el tratamiento de los siguientes casos:
  • Niños nacidos con parto difícil o mediante cesárea.
  • Niños con inquietud y/o llanto nocturno.
  • Problemas de vista y oído.
  • Pérdida del apetito.
  • Problemas de dentición.
  • Estreñimiento y/o problemas gástricos.
  • Falta de concentración y/o hiperactividad.
  • Dificultades posturales.
  • Escoliosis, cifosis.
  • Problemas en el desarrollo.
En el siguiente post profundizaremos sobre los efectos y beneficios de la terapia cráneosacral en los recién nacidos y bebés.

Si tienes alguna sugerencia, duda, inquietud o quieres saber más sobre el tema que hemos tratado aquí o sobre otros temas que sean de tu interés, por favor, no dudes en contárnosla y te ayudaremos con muchísimo gusto.